lunes, 27 de septiembre de 2010

El Odio


Y si no sintiese odio, ni tampoco amor....

busco miradas repletas,
de ganas de descubrirlas complejas,

llenas de ganas de amar, de odiar.

Las dudas de sentirnos débiles,

de no poder continuar, de avanzar dejando cuerdas sin atar,

"dejámelas sueltas, y ya verás..."

Se me despierta la sangre acumulada,

empieza a fluir por donde no se atrevía a pasar,

y todo es un puto no parar.

Me ayudo de tequila si hace falta,

para hacer oídos sordos teniendo siempre

las cuerdas vocales listas para cantar, y gritar.

Y es necesario mi odio

igual que un cigarro, igual que el veneno

para terminar.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Nubes


Hoy habia muchas nubes reflejadas en el suelo.

Me levanté esta mañana con el cotidiano recuerdo del sueño de cada noche, y de tener el día lo mas sonriente posible. Unos hablan de la huelga, otros de no perder su casa, mi jefe de comprar otras dos tiendas... A veces entiendo menos de lo habitual.
Los de alrededor, aparecen, desaparecen, se tatúan, se intercambian palabras sin fondo ninguno, en el trabajo discuten... y yo continúo aquí, siempre acabo volviendo a un papel, a cualquier boli que me haga escribir, intentando no perder la cabeza, de desesperarme por querer, y no poder.

Hay veces que lo único que pido, es morir sabiendo que mi recuerdo será bueno, de momento sí que sé, que por lo menos no me quedará nada que sacar, no por decirlo, sí por expresarlo, lucharlo, escribirlo, sentirlo.... Todo está siempre en tu mano.

Ha sido un largo día en el fondo de mi conciencia, lucho por callar lo que a algunos les diría, incluso abofetearía, pero al llegar a casa, estoy tranquila, porque el que lo calle hoy, no significa nada, porque todo, se dice, algún día.
Y me encanta meter las manos dentro del fuego y ver, que por instantes, no me quemo, no siento el daño, pero igual que los sentimientos, cuando más duele, es cuando tus manos salen de ese fuego, se alejan, y vuelven a notar el frío. Y saber que todo es parte del juego, de necesitar estar solo, y no querer morir, sin haberlo deseado. Y cierro los ojos para ver, que parte de mí, esta dispuesto a todo, y suelto el humo lento, porque me tranquiliza saber, que me pongo nerviosa si no noto el viento.

martes, 14 de septiembre de 2010

¿que somos cuando no nos sentimos?


Por qué se necesita demostrar para convencerte a ti mismo de lo grande que puedes llegar a ser?

Queremos contar historias tan fantásticas, que se nos escapa lo mejor.


Yo, cuando me siento vacía, es cuando más ganas de llenar mi vida tengo, y cuando voy llenándola, entre el miedo y la espera, desaparece mi agonía.

Tengo alas y no vuelo, soy capaz de odiar, y odiando me muero. Trepo por tu espalda, cuando menos lo espero, me sorprendo de lo mínimo, cuando lo máximo ni lo siento.

Como el quinto elemento, me fundo, exploto, desaparezco, y vuelvo como un aliento.


Es bonito regalar sonrisas, a quien más se lo merece.

Es increíble regalarlas, a quien no se las espera,

es fantástico regalarle la sonrisa más sincera, a quien no quiere ni verla.


Porque ya nada puede cambiarme, porque me encanta saber que no voy a cambiar,

y me aman como a nada, y quiero como a nadie, a mi ángel, a mis alas....