miércoles, 27 de octubre de 2010

distintas realidades


¡¡¡¡Qué amarillo veo el cielo, y cuantas flores en
ese macetero!!! "le dice el niño a su mama".

Qué alegre está ese pobre, mendigo y enfermo,

y envidiable la ternura, de dos que se empiezan a
amar.

Que absurda es la tristez, del celoso de la belleza.

Qué irónica la fuerza, que ejerce el que enseña a
odiar,

"que alto vuelan los gusanos, cuando salen a mariposear".

Creo en lo que no se vé, hasta cuando se hace realidad,

solo miento, cuando digo la verdad, mi cruda realidad,

de que el cielo es amarillo, como dice ese niño,

de que ese pobre enfermo y mendigo,

se alegra de seguir viendo su mundo, igual de real

que las flores de ese macetero, que la ternura,

que la tristeza, que la belleza, que la fuerza.

Aquello que aplicamos, según lo que soñamos,

sin entornos, sin barreras,

y en vuestros mundos,

únicamente y solitariamente...

vosotros, nosotros, y los demás.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Brisas

Como la fruta a punto de madurar,
tentación temprana, a punto de brotar.
Me recorres la piel, oscurezco de tu sed,
rozo mis labios sobre tu pecho
y los dos estremecemos.
Incandescente como una brasa ardiente,
de tus labios en mi cuello.
Adoro tu locura, odio mi conciencia,
pero la deslumbras, la apartas para otro momento,
la enloqueces por mi espalda,
entre tu pecho y mi alma, y la abrazas.
Me siento adicta de tu piel,
adicta de tus palabras hacia mi ser, me aturdes,
me sonrojas, me enamoras cada mes.
Haces que seas mi rey, mientras consumes el cigarro
del alféizar imaginado,
haces sentirme tu princesa prometida, cada día
Y comprometida estoy, con nuestro mundo
que lo haces paraíso, entre mis subsotanos,
sobre mis alcantarillas.
Mas lento que el viento,
se consume la sonrisa,
mas rápido que la brisa
mas fugaz que el trueno,
silencioso como la energía
armonioso como tu cuerpo,
permanente, nuestra tinta,
abalone, para siempre,
te confío mi vida.