martes, 31 de agosto de 2010

Extraño día cualquiera


Ella, con poderes de todos los elementos, a la vez, vulnerable a los sentimientos...

Aquel lunes fue uno de esos días en los que no se para a pensar en nada, de tanto que absorves, te conviertes en un simple material enérgico cambiando de colores a medida que pasa el día, de más claro a más oscuro, hasta la completa ceguera, no dejando ver quien eres. Es ahí cuando te sucede, cuando mantienes una discusión con tu mente, con el sentido común, y caes en preguntarte por qué, y qué puto sentido tienes.


Ella, aquella noche, a pesar de haber tenido un día lleno de buenos y malos colores, se iba agusto a su hogar, y sólo le faltaba lo que últimamente le falta de lunes a viernes, además de horas, de más tiempo.


Hablaba con él mientras que llegaba en su coche a casa, al aparcar, su corazón empezó a doler, y le advirtió que algo malo estaba pasando, no sabía qué hacer. Él, intentaba saber que veía ella, como podía llegar del coche a casa sin que ocurriera nada, se puso muy nervioso, por la impotencia de estar a tantos kilómetros.


Ella, muy alterada, le dijo que le quería mas que a nadie, con mas ganas que nunca y corrió, 100 metros, putos 100 metros, la pantalla táctil le cortó la llamada, el peligro estaba tan cerca, que ni siquiera el propio peligro sabía que le podría suceder si se le ocurría continuar haciendo daño.


Ella, por fin llegó a su casa, le temblaba hasta el alma, la ansiedad la saturaba, estaba muy presente en su mente los malos colores recibidos durante todo el día... Ahora sólo la tranquilizaba su voz, y menos mal que esa noche sí la tenía.


Él, agobiado, rabioso, deseaba con todas sus fuerzas estar allí, a su lado, abrazarla, protegerla. Ella, agotada, con 3 tequilas de más, no podía creerse nada de lo ocurrido, sólo se cree, lo que él la quiere, y comenzó a soñar, todo extraño, la mente aturdida, se imaginaba sueños surrealistas, s temperatura corporal era muy alta, se despertó de nuevo de esos sueños de madrugada, escuchó a una pareja gritarse, insultarse, golpearse. Primero, medio dormida, reflexiono sobre el día, lo visceral que era todo lo malo de la vida, después. que ella no gritaría nunca jamás con el hombre de su vida.


Y con fiebre, volvió a dormirse, a la hora, sonó el despertador, ella no era capaz de continuar otro día mas, y decidió dedicarse el martes, y escribir fantasías, ver fotografías, imaginar sonrisas...

martes, 24 de agosto de 2010

Hulk


Todo comenzó tranquilo, hace mucho tiempo que no iba a las ferias, a veces me sentía como una niña, otras veces me agobiaba el jaleo de tanta gente, tantos peluches, y demás objetos de rifas y tómbolas.


Pablo aquella noche estaba agitado, y no paraba de mirar el móvil, yo seguía deseandote cada vez más, y deseaba montarme contigo, mi compañero de juegos, ya fuese en la noria o en cualquier cosa de esas con un monton de luces y que daban vueltas y saltos sin parar. Despues de que Pablo le diera a un par de latas en los puestos con las pistolas de aire comprimido, nos entro hambre y decidimos comernos entre los dos la mayor parrillada de costillas y toda la grasa animal posible, con 3 botellas de sidra para bajar todo eso, sería suficiente de momento.


Tras un par de premios de tómbolas, nos fuimos de alli con ganas de seguir bebiendo.

Y de repente, Tic Tac, golpes, gritos, de nuevo me empujan, de nuevo desearia ser como Hulk, no por lo verde claro....


Inutilmente intenté acertar al pensar que te podrías despertar con mi llamada, para llevarme de nuevo a nuestro mundo, segura de todo eso que estaba pasando, necesitaba a mi compañero, sus brazos, sólo eso.

lunes, 23 de agosto de 2010


Aquella noche parecía mas mágica de lo normal....

la luz de la blanca luna alumbraba aquellas calles

era un pueblo extraño, a pesar de lo poblado que estaba esos días

debido a las fiestas tradicionales donde familias se vuelven a reunir.

Tenia algo muy especial, a veces era agradable, otras.... no tanto

a veces me mirabas con preocupación, creías que tenia miedo,

para ser sincera, esa casa me dio mucho que pensar,

a su alrededor se sentía una fuerza extra sensorial

que intentaba llamar la atención, desde luego lo conseguía,

notaste que hubo un momento, en el que la deje entrar en mí,

la tenia provocándome continuamente, era traicionera,

pero no era capaz de hacer nada mas que asustar, únicamente.


Al otro extremo, casi a la salida del pueblo, nos sentamos a fumar

yo acaba de recordar, y experimentar, algo increíble

Favolandia encontró un lugar, en aquel pueblo, existente,

volvió a sentirse niña de nuevo, y tu debías de estar ahí

tus recuerdos volvieron a juntarse, tus pupilas, las mías,

la puerta de la tienda, donde si te sentabas en el parque

frente a ella, y pensabas muy fuerte en que apareciese una cocacola,

aparecía, fresquita, y deliciosa.

Y ahí estábamos los dos, colgándonos como monos en los columpios,

riéndonos de nosotros mismos, queriéndonos como nadie,

fingiendo ser mayores, en aquel mágico pueblo,

la casa vieja, de mis sueños....



Bienvenidos a Favolandia